Después de un desayuno con zumo de naranja, cereales con leche, tostadas con mantequilla y mermelada, platanos y fresas del mercado que ya preparamos ayer dejamos el hostel. He hablado con mi hermana y me he sentido llena de energia positiva. En el camino intentando ir cerca de la costa, entablamos una agradable conversacion sobre bicicletas con un gallego asentado en Barcelona cuya bici chirriaba y que a él le gustaba porque así la gente le oia acercarse y no necesita tocar el timbre. Es una zona muy turistica toda esta zona y resulta dificil encontrar donde acampar por libre e incluso en campings porque a pesar de estar lleno de ellos estan todos cerrados en esta época. Pero al final quien busca encuentra. Hemos cenado con unas vistas privilegiadas junto al faro, con una noche estrellada, la luna menguante y el mar mediterraneo.
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