Por la noche escuchamos el raro sonido que emiten los corzos y por la mañana vimos uno bastante cerca de nosotros.
Por carreteras sin mucho trafico y con un pequeño arcen suficiente para nosotros, vamos hacia Normandia. brilla el sol y calienta, paramos en Abbeville a comprar comida, una joven a quien preguntamos el camino, nos acompaña hasta la salida.
En cuanto llegamos a Francia la gente vuelve a saludarnos y darnos animos desde sus coches o camiones.
Volvemos a improvisar la ruta y preguntamos a la gente del lugar.
Hoy acampamos en el terreno de Bruno y su familia, a quien preguntamos si podiamos dormir alli, y muy amablemente nos han dicho que si, y ademas hemos probado unos triangulos "de pasta brick" rellenos de carne y otros de pescado, que ha hecho su esposa, tipicos de Marruecos que estaban deliciosos.
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