Moustiers - Aiguines 14 km

Desayunamos cerca del lago al sol donde volvimos a montar el tenderete para secar la tienda en las ramas de otro buen roble. Despues de arreglar 2 pinchazos en mi rueda trasera llegamos a Aiguines con lluvia. Otra vez todo estaba cerrado y un chico polaco que escucho a Eric que buscabamos pan para comer nos dio su barra de pan para nosotros. Empezo a granizar siguio lloviendo y ademas Eric rompio un radio interior de su rueda trasera y se doblo la rueda hasta tocar con los frenos, una catastrofe, por lo que decidimos desistir de seguir adelante. yo me quede bajo un puente cobijandome de la lluvia mientras Eric buscaba un lugarpara dormir cuando llego la salvacion. Un coche paro junto a mi preguntandome en frances que me pasaba, intente explicarle al conductor, Marc, lo que habia pasado cuando me pregunto si hablaba italiano o espaniol entonces el copiloto, Sebas, un cocinero argentino le tradujo a Marc lo que yo decia. Entonces me dijo que el tenia un taller donde podiamos hacer la reparacion, y quedarnos alli, que tenian que irse a otro pueblo pero iban a buscar a Eric y enseniarnos su casa, el habia hablado con Loren para alquilar un apartamento en Rue Jean Maunier "L,aigne Marine" pero al final dijo que no habia ningun problema si nos quedabamos en casa de Marc que no habia preparado el apto y tenia que dormir la siesta su nena. Marc nos abrio su casa, Sebas nos presento a su mujer Nadine que viven al lado y ellos se fueron. Yo me cambie de ropay Eric empezo a intentar arreglar los danios pero no podia quitar los piniones asi que fue a la oficina de turismo para ver los manuales de reparacion y Mikael y Claudine muy amablemente de dejaron conectarse un momento gratis a internet en uno de sus ordenadores. Mientras tanto yo fui a visitar a Nadine que me invito a un"cafe te" muy rico y con quien disfrute de una agradable conversacion en espaniol que resulto muy reconfortante. La casa estaba llena de nenes los 3 suyos los 2 de Marc y Brindille y otro mas que andaba en bici con ellos, es decir todo alegria en esa casa. Tambien estaba su mama y luego llego Eric que resulto que estaba haciendolo bien pero necesitaba hacer palanca con mayor fuerza para desarmarlo. Al final nos quedamos a dormir en el cuarto de juegos de los nenes en casa de Marc y Brindille, dos apasionados de las bicicletas que esperan viajar en familia cuando sus peques sean un poco mas mayores. Lo que al principio se presentaba como un dia horrible porque no podiamos avanzar debido a problemas tecnicos y la climatologia, resulto ser una bendicion porque hemos conocido a dos parejas maravillosas que no solo nos han ayudado, sino que como siempre, nos han enriquecido el camino, dandonos la oportunidad de descubrir MAS GENTE BUENA EN ESTE MUNDO.