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sábado, 27 de junio de 2009

Kars - Soylo 59km 25-06-09

Hemos visto el gran castillo de Kars y la iglesia Armenia junto a las mezquitas que hay a sus pies, en buen estado de conservacion. A mi me duele la garganta supongo que por tanto polvo y la mojadura del otro dia.

Vamos a Ani donde la frontera natural y la creada convergen en un paisaje hermoso controlado por militares.
Los restos de las iglesias Armenias me producen una mezcla de sentimientos contrapuestos. Admiracion por la grandiosidad y belleza de los edificios, de las tallas de piedra sin sobrecargados motivos; y tristeza por el deterioro que presenta todo.

Estan restaurando una de las iglesias pero el resto solo tienen algunos pilares y contrafuertes de metal para evitar destrozos de gran envergadura como ha sucedido en los demas, donde tienes que imaginar su grandeza, cuando ves tirado en el suelo enormes trozos de columnas talladas.
La mezcla de piedra rojiza y negra de la catedral y la mezquita, que estan separadas por pocos metros, son una muestra mas del mestizaje de culturas que supone estar en un enclave conquistado y reconquistado tantas veces a lo largo de la historia.
En cuanto a las viviendas de las gentes que habitaron este lugar tan especial, tan solo quedan restos de los hamanes ( banıos ) una prensa de aceite, y la casa de alguien importante probablemente, porque es una casa grande junto a la mezquita.
Hemos dejado Ani despues de encontrarnos con el americano que vimos en Penek, a quien le han borrado unas fotos de una iglesia junto a la frontera que no esta permitido el acceso a turistas. En el pueblo la gente no es muy agradable, queremos comprar pan y agua y no nos tratan muy bien. Luego en direccion a Kars paramos en Soylo en el unico restaurante que hemos visto en la zona donde por primera vez nos han querido timar.
Mala gente la hay en todas partes, y nosotros solo la hemos encontrado aqui.
Paramos a preguntar por pan porque en el pueblo de Ani no tenian, en principio todo muy bien, si tenian pan, preguntamos si podiamos acampar en el aparcamiento y dijeron que claro sin problema. Nos invitaron a entrar en el restaurante y nos preguntaron si queriamos cenar, pensamos que podiamos hacer algo de gasto, y cenar alli ya que dormiamos fuera. Preguntamos al camarero que podiamos cenar, nos dijo que pollo, preguntamos el precio y aunque era mas caro de lo normal nos parecio bien. Miramos los precios de la carta que tenia cerveza a 5 y cuando vino la camarera a preguntarnos si queriamos cerveza para beber, pensamos venga un dia es un dia, y dijimos que si. Nos trajo dos cervezas que no estaban frias y no tenian espuma y se llevo la carta con los precios. Cuando trajeron el pollo alucinamos, eran 5 alitas de pollo fritas y 12 rodajas de pepino alrededor. Eric termina su cerveza y el camarero le pregunta si quiere çay, dice que no. Cuando yo termino la mia la camarera nos trae otra cerveza y un çay y cuando yo hago un gesto de que no gracias, ella tambien con gestos nos dice que si, por lo que entendemos que nos invitan. Cuando vamos a por las cosas para acampar nos dice el propietario que podemos dormir dentro en un sofa cama e incluso ducharnos, que yo tengo cara de cansada. Entonces Eric le dice al camarero que nos cobre la cena y le pide 55 Liras Turcas unos 27 Euros. Preguntamos porque tanto, entonces el propietario dice que el pollo son 8 y 2 del servicio cada plato y hemos tomado dos, 10 por cada cerveza y hemos tomado tres, y 5 por el çay que hemos tomado uno.
A mi lo que me molesta no es el precio sino el hecho de querer timarnos. Nos dice que el precio del pollo es ese, que 5 eran en numero de alitas, y las cervezas en la lista pone 5 porque es un corto y a nosotros nos han puesto unas cervezas grandes ( 33cl ). Tuvimos que esperar mas de media hora por el cambio porque por lo visto no tenian y luego el camarero nos dijo que durmieramos fuera y no dentro, imaginamos que tambien querrian cobrarnos por dormir dentro y como no lo vieron facil el seguir timandonos, por eso el cambio. Hicimos un bibac en el aparcamiento, yo no dormi nada porque ya todo me daba mal rollo.

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