Manosque - Moustiers de Ste. Marie 63 km

No ha parado de llover en toda la noche, desayunamos nuestros cereales con leche y un platano, no muy convencidos de que vaya a parar de llover. Da pereza solo el hecho de pensar en ponerte la ropa humeda, pero lo peor son los pies, las botas estan completamente empapadas por dentro, siento el chof chof de mis pies en cada paso, es bastante agobiante. subimos hacia Valensole despacito sin mucho trafico escuchando las gotas de agua sobre nosotros, los alpes de la alta provenza nos arropan, vemos la nieve en los picos. Valensole esta alto pero como en una gran planicie, rodeado de campos de lavanda, olivos y almendros lo que indica que el sol les mima.

Hasta las ovejitas nos miran asombradas de vernos pedaleando bajo la lluvia sin pausa. Paramos a comer pero como todo esta cerrado para comprar pan, que en general despues de comprar en los supermercados de los pueblos un poco mas grandes, es lo que necesitamos decidimos comer unas pizzas riquisimas enormes en el restaurante Lou Galapian donde el joven que hace de cocinero y camarero, que tambien practica ciclismo, nos indica una ruta mejor de la que teniamos prevista para llegar a Moustiers sta. marie que es donde queremos dormir hoy. El sol sale timidamente cuando reanudamos la marcha como si todo lo que nos pasa tuviese una razon de ser que al final nos resulta beneficioso, no se como explicarlo como si estando en armonia todo parece encajar a la perfeccion como en un rompecabezas. El paisaje reluce con el sol vamos secando lentamente y disfrutando segun avanza la tarde. llegamos a nuestro destino otro pueblecito en lo alto precioso donde encontramos a unos portugueses muy simpaticos con los que estuvimos hablando espaniol que nos invitaron a unas cervezas, nos hechamos unas risas y nos enrollamos hasta que faltaba media hora para oscurecer. Acampamos junto al rio con mucha humedad y a ver si maniana las ruedas estan pinchadas porque las zarzas estan por todas partes.