Trieste - Jušići 66km

Hemos vuelto a hacer triplete de paises, desayuno en Italia, comida en Eslovenia y cena en Croacial.
Despues de descansar maravillosamente en una cama de matrimonio de 150, que ya no recordabamos cuando dormimos en una cama tan tan grande, desayunar y recoger todo, fuimos al super que a pesar de ser domingo esta abierto, para tener comida para todo el dia y maniana.
Con bastante frio y lluvia empezamos la subida hacia el pais vecino. No hay mucho trafico pero nos han adelantado dos coches que parecian de F1 de lo bajos que eran y poco despues un ferrari y un lamborgini. La frontera a Eslovenia esta abierta y en la primera gasolinera donde aun indican el precio en euros todo el mundo reposta porque es mucho mas barata ( Italia 1,24 euros y aqui 0,99). Rellenamos la botella de 50ml de gasolina para la cocina, resguardandonos de la lluvia comemos en un banco y mesa de madera unos bocatas de fiambre y queso y enseguida seguimos pedaleando para entrar en calor. Eslovenia nos sorprende muy gratamente, nos recuerda a Noruega, con montania y bosques de pino, sin apenas casas y todo muy limpio. En las areas de descanso tienen bancos de madera, wc quimicos y papeleras con distincion para reciclar. No paramos de subir de forma progresiva cuando llegamos a la frontera con Croacia. Al salir de Eslovenia aqui si que hay que mostrar el pasaporte y nos miran los bolsos delanteros, pero no nos ponen pega ninguna ni por las navajas. Unos metros mas alla al entrar en Croacia nos piden el pasaporte otra vez, pero como no hay que pagar tasas no te ponen ningun sello. Pasamos por un pueblecito donde los mayores estan jugando a la petanca, todas las casas tienen gran cantidad de madera perfectamente apilada y las chimeneas humean como en nuestro querido Taramundi.
Buscamos un bosque tranquilo para acampar. Justo para de llover para cenar cous cous con verduras aun italianas. Maniana cambiaremos euros por kunas que es la moneda del pais, pero esta claro que el euro lo admiten por todas partes porque ponen precios en nuestra moneda en los restaurantes, cuya especialidad parece ser el cochinillo a la brasa porque lo estan preparando en el exterior de casi todos.