Trieste

Despues de desayunar me pongo a hacer la colada, escuchando la MTV. Otra puesta al dia de internet antes de entrar en paises cuyas lenguas no entendemos en absoluto. Comemos en nuestra habitacion "gnocchi" al pesto con pollo y ensalada fresca, y de postre un bizcochon tipico de pascua con textura como de croasant, con forma de estrella "Colomba clasica" muy bueno, que todo el mundo parece comer en pascua y que en estas fechas esta de oferta ( la tradicion se paga).
Paseamos por la ciudad que mira al adriatico donde los estilos arquitectonicos se ven influenciados y enriquecidos con otras culturas.
La iglesia de San Nicolas de los griegos, que es absolutamente ortodoxa e impresionante, te transporta de la Italia clasica a otros horizontes.
La gran plaza de la unidad donde se encuentra el ayuntamiento, como su propio nombre indica, une mundos y estilos diferentes en perfecta armonia. El Castillo de Miramar es otro de los emblematicos edificios de esta ciudad, residencia producto del amor entre Maximiliano de Habsburgo y Carlota de Belgica, con un paisaje natural enriquecido con arboles de todo el mundo que llega hasta el mar.
Hemos comido nuestro ultimo helado artesanal italiano de nueces y manzana en la via San Nicolo, por donde famosos escritores italianos como Joyce y Saba, la describen a traves de sus ojos en sus libros.
Eric tambien ha cambiado sus ruedas por unas schwalbe por precaucion porque aunque no estaban tan mal como las mias, mas adelante no sabemos si las encontraremos tan facilmente como aqui en Italia.