Seguimos hacia Chisinau la capital de Moldovia pero la carretera ya no es tan buena. El sol y el viento nos siguen, no hay fuentes en ninguna parte pero si encuentras pozos de agua limpia y fresca.
Paramos a comprar en una tiendecita y hacemos un segundo desayuno a la sombra de las parras, el hombre que nos ha vendido todo nos invita a cafe con una sonrisa, Carsten y Eric aceptan la invitacion, en los pueblos es donde seguimos encontrando gente estupenda. 
Nos vuelven a saludar con sonrisas en la cara, a mi han vuelto a invitarme a subir a un camion para ayudarme en una ligera cuesta, le digo que no y poco a poco llego donde estan esperandome mis dos rapidos cicloturistas. Paramos a beber una limonada fresca y la joven que nos la vende resulta que lleva casada 5 anios con un Turco, Eric habla con ella en Turco, todos los veranos se va un mes de vacacioens a Trabson y le encanta Turkia.
Moldova es un pais muy rural, las casas son preciosas, los patos y ocas pasean tranquilamente por todas partes y las cruces con Jesucristo abundan por los caminos, con sus tejaditos de chapa decorada tambien para cubrirlos de la lluvia y el sol. 
Despues de ver pozos de agua de diferentes modelos hoy encontramos una fuente con un chorrito con el que rellenamos todas la botellas. Creo que hoy hemos bebido mas de 8litros de agua y limonada Eric y yo. Yo lo he pasado mal como siempre con tanto calor y me ha dolido la cabeza durante horas hasta que la he refrescado en la fuente.Acampamos en un bosque a las afueras de la ciudad, en cuanto plantamos las tiendas se puso a llover con gran intensidad, nos dio una tregua para cenar y fregar y ha seguido lloviendo, Hemos bebido vino Moldoviano (Katop), rico rico, dulce intenso de color agranatado que nos recuerda un poco al vino de Oporto, delicioso para tomar como postre. A la entrada del bosque he pinchado mi rueda delantera seguramente con un cristal roto.
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